El trabajo se inicia cuando los hombres buscan satisfacer sus necesidades y mejorar su calidad de vida usando sus conocimientos y su fuerza. Viéndolo así, podríamos decir que el trabajo se inicia con el hombre mismo.
El vocablo español “trabajo” proviene del latín tripaliare que significa “torturar” y de tripalium que era un instrumento de tortura. Por lo tanto, etimológicamente, el término trabajo proviene de otros términos que significan “tortura”
Pero el trabajo no es algo negativo para la humanidad. Es con el trabajo que se ha logrado mejorar la calidad de vida.
El trabajo comienza con la caza y la recolección, todo con instrumentos muy rudimentarios. Al aparecer la agricultura se perfeccionan las herramientas y se inventan otras al trabajarse los metales.
Con la domesticación de los animales hay un nuevo avance en las herramientas y en la división del trabajo. Es aquí que surge la división del trabajo en dos ramas: el manual y el intelectual.
A medida que la organización de las sociedades se hace más compleja se incrementa el comercio.
Será la Revolución Industrial la que dará un gran cambio en el trabajo y ese avance es el que ha permitido que lleguemos al trabajo tal como lo conocemos hoy.
Por lo tanto, es el trabajo que nos trajo a la sociedad moderna.
Nos sacó de la vida en cuevas a hogares cómodos y seguros.

Cambió nuestras vestimentas toscas a las telas muy suaves con las que se elaboran ropas perfectamente adecuadas para cada tipo de cuerpo.
Rompió nuestra dependencia de la recolección, pesca y caza, y nos trajo al desarrollo de la agricultura y ganadería capacitadas para alimentar a toda la población mundial.
Nos enseñó a fabricar desde los instrumentos más toscos a la industria de precisión más sorprendente.
El trabajo no sólo ha sido beneficioso porque ha mejorado nuestra calidad de vida sino que también porque a través de él logramos nuestra realización personal y obtenemos el dinero para adquirir todo lo necesario para la vida.
La búsqueda por la disminución de la explotación laboral y llegar a los salarios justos han sido la lucha de muchos gremios.
El trabajo, justamente remunerado y en buenas condiciones laborales, le ha permitido a las sociedades avanzar económicamente porque el trabajo es el camino para el desarrollo personal y la felicidad.